LA JUGADA TRAS LA GRIPE AVIAR

SURda

Opinión

Notas

Uruguay

 

Marcelo Marchese

 

Lo bueno es que, a pesar del temor de algunos, no habrá ningún encierro inminente, ahora, lo malo, es que la cosa apunta a algo mucho más jodido.

 

Siempre que recorrimos las playas del este encontramos lobos marinos comidos por gusanos, y cada vez encontraremos más lobos marinos comidos por gusanos desde que abundan, pues se protege a los lobos marinos en detrimento de las corvinas y los pescadores. Hoy, a esos lobos marinos, se les pone el rótulo de "gripe aviar", como antes, al hombre muerto de cáncer, se le ponía el rótulo "covid-19", así como al estafador de turno, se le pone el rótulo de "filósofo", y al peor criminal de la tierra, el rótulo de "filántropo".

Nada nuevo bajo el sol.

¿Pero cuál es la jugada?

La jugada es vincular la histeria sanitaria al calentamiento global como eficaz mecanismo de disciplinamiento y de concentración de riquezas. Se nos debilita, disciplinándonos, y al mismo tiempo, se controlan más riquezas, que es otra manera de debilitarnos.

En este sentido, es elocuente el tratado que impone en estos momentos la OMS a los gobiernos del mundo.

Primero que nada, consideremos la modalidad secreta de la negociación, lo que lleva a destruir el concepto "democracia". La negociación secreta es una forma de propagandear el gobierno tecnocrático que se quiere imponer, ya que el secreto significa que la opinión de la gente, no importa, que la gente no sabe, que el saber radica en los técnicos que planifican prescindiendo de la masa inculta.

Los tratados secretos son el veneno de las repúblicas.

En segundo lugar, consideremos que le permite a la OMS saltearse a los Estados para imponer sus políticas sanitarias, y aplicar la censura a quienes, con su forma de pensar, generen confusión en la masa de fieles, ya que la verdad está resuelta de una vez y para siempre, y esa verdad la ostenta la OMS, que sigue los lineamientos de las farmacéuticas, que siguen los lineamientos de los fondos de inversión.

Mejor no digamos quiénes se encuentran detrás de los fondos de inversión, pues nos daríamos de bruces con El Titiritero, y con ese, no se juega.

Con respecto a las gansadas que dice la OMS, no hay que ser un experto en política para saber que por la plata baila el mono.

Ahora, el tercer aspecto, se las trae. Extienden el ámbito de lo sanitario a lo económico, como paso previo a extenderlo al Universo todo y más allá. Resulta que la epidemia de cáncer, los paros cardíacos y la ruina generalizada de la salud, no atienden a otra cosa que al calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.

La solución a todo esto no es otra que acabar con los ganaderos que, al tiempo que liquidan pumas y jaguares, contaminan agua, cielo y tierra y provocan, con los gases y eructos de sus vacas, que nuestro bello planeta se deslice hacia un círculo dantesco del infierno.

Liquidar a los ganaderos y a toda clase de campesinos significará pérdida de soberanía alimentaria, pérdida de tierras y ruina de la cultura rural. Todo aquello transmitido de padre a hijo se perderá para siempre como una piedra arrojada a un pantano. La humanidad, sin tierra, sin alimentos generados por sí misma, y sin la sabiduría para producir los bienes necesarios para la vida, se encontrará inerme a un grado extremo.

Todo será propiedad de los laboratorios (¿no son dueños ya de las semillas?)

En estos momentos se están sacrificando miles de visones en Europa, a causa del eventual contagio de la gripe aviar. Es evidente que si el virus salta de las palomas a los pollos, y de los pollos a los visones y lobos marinos, en cualquier momento caerá sobre los primates sin cola que se tragan esta farsa.

Como se ve, todo lo relacionado con la crianza de animales está destinado a desaparecer, e incluso, tener mascotas será parte del pasado. Así lo indica "el desarrollo sostenible".

Existe una ley en comunicación. Si uno hace un reclame de treinta segundos y lo difunde lo suficiente, luego, al mostrar un fragmento de ese reclame, oficia como si se viera el reclame entero. Con el asuntejo de la gripe aviar pasa lo mismo. No es necesario que te encierren y que te inunden de culpa. Con mostrate un lobo marino putrefacto unido a la palabra "virus", logran que los creyentes revivan, en su cerebro maleable, un nuevo encierro.

Este lindo mecanismo conductista que recuerda el dicho: "quien se quema con leche ve una vaca y llora", es una gran economía de recursos, pues la gente vive un encierro, sin la necesidad y el costo de generar un encierro. Ni por un momento crea el lector que todo esto se hace para vender vacunas para pollos. No, querido lector. Todo esto se hace por poder, y es crucial entender cómo viene la mano.

Las feministas han denunciado que de los cuarenta y cinco mil millones de dólares prometidos por el capital financiero, sólo obtuvieron dos mil quinientos millones de dólares. Todo parece indicar que los otros cuarenta y dos mil quinientos millones de dólares, no les llegarán jamás a estas justicieras. En cambio irán, de lleno, a los ecologistas, ambientalistas, animalistas y veganos. La maquinaria del terror ya mueve sus ruedas dentadas en ese sentido, y nuestro presidente, ha viajado a Nueva York para asistir a la Asamblea Anual de las Naciones Unidas. En la ONU están preocupados por el desarrollo sostenible.

Desde lo alto, el Titiritero, observa a estos muñecos.

Marcelo Marchese

UyPress